Qué por qué yo la quiero si ella es tan vanidosa,
Porque es la más hermosa, el más bello lucero;
Por ella desespero, por ella nada importa,
Pues sólo ella me exhorta a este amor tan sincero;
Que su piel es de seda, sus labios de rubíes,
No te pido que confíes a lo que ella conceda,
Sólo digo que queda un campo de alhelíes
Mientras que tú sonríes por lo que ella conceda;
Ella es como una diosa, ella es como una estrella,
Es la mujer más bella, una flor primorosa…