Luna y Poesía

---DEL AMOR NO QUEDA NADA---

Yo no sé, si hoy te sirve de algo la soberbia,
soy mujer la única dueña y señora de mi vida,
y hoy brindo con el néctar de la indiferencia,
pues, créeme, del amor no queda nada.
 
 
 
Créeme, del amor no queda nada, lo juro,
no te afanes, hoy sé que todo fue una quimera,
atrás quedo ese modo vehemente de amarte,
ni una lágrima más, ni siquiera un  solo recuerdo,
yo misma no lo creo, no sabes,  cuánto sufrí,
fuiste tú mismo, quien, a esta tonta malquisiste,
y yo, mujer herida, hice de todo para poder olvidarte,
casi me cuesta la vida de mi alma arrancarte,
pero hallé una gota de los vestigios de mi dignidad,
me atreví a decirle no, a este triste destino mío,
y pude borrar esas horas amargas que contigo escribí,
entonces deje entrar a mi alma la lumbre de la libertad,
créeme del amor no queda nada,  me huyó la soledad,
de ti, sé, que te arrastras en el veneno de tu soberbia,
sabes?, llevo puesto mi traje de emociones y algarabía,
brindo victoriosa por la bienvenida y ansiada felicidad,
y, hoy por fin bailo, al compás de tu propia indiferencia.