Sobre tu pecho unas letras,
Sobre tus labios
Una fuente interminable de palabras
Trazadas por el deseo,
Y unos férreos brazos
Que reman contra el viento
En busca de una fresca brisa de libertad…
Muchas noches vestidas de terciopelo
Crean un universo íntimo e inagotable,
Deshaciendo viejos espejismos,
Despertando calladas gargantas,
Suspendidas en el viento…
La incesante sed alimentada
De pequeños pasos y caricias desprendidas,
Moldean potentes alas
Como fiel custodio
En la búsqueda constante,
De un sueño transformado en realidad.
Julio Casati