Una noche como otras tantas
en la que te invento
en mis sueños
desamparado por mi vigilia
me encuentro
como un sonambulo
nuevamente
en nuestro lugar
esta vez
queriendo darle fin
a nuestro calvario
-la tormenta fue mi testigo-
alli
con mis propias manos escondi
bajo tierra
aquello tan importante...
mi receta, mi remedio
no era otra cosa
que un recuerdo preciso,entrañable
materializado
implantado
enterrado
en tu memoria
en mi memoria
es aquel beso
interminable
la receta secreta
prohibida
que necesitamos
mi vida
que nos salvara
de este amor
de esta locura