CÓCTEL DE EMOCIONES
Autor: Eduardo Carreño L
Sentada pides la copa del helado favorito,
aquel que te hace delirar entre nervios y alegrías,
sí, ese que te hace recordar esos momentos mágicos,
donde la inocencia se confundió con el brillo de tus ojos.
Miras con delicadeza, aquel extracto húmedo,
en el cual navegan los descontroles de aquellos tiempos,
chocolate, vainilla y frutilla, su especial decía mamá,
el sabor perfecto, importante en el acto de sentir amor.
Sorbes de ese brebaje encantado entre hielos,
y cada cucharada es un elixir a la conciencia,
un cóctel de emociones liberando energías cálidas,
contemplas el golpeteo del ayer, marcando el hoy.
Y mientras se deshacen las nebulosas cristalinas,
ríes sin parar ante el silente corolario imantado,
juegas con la cuchara
dando vueltas en la copa,
sin fijarte que el helado se ha desecho en los labios,
no quedó nada…solo el silencio y tú sentada.