Levántate amigo que esto no ha acabado
La gran batalla, esta apenas ha comenzando
Sin importar cuantas veces te hayas tropezado
Sobre las ruinas del pasado escalón hay que irse alzando.
Una puerta está enfrente de ti ¿la puedes abrir?
Se escucha que alguien la toca, ábrela y veras quien puede ser
Es el tú de un tiempo diferente que solo solía sonreír
Únete a él y vayan juntos por el camino del nuevo ver.
Aquellas lágrimas que se derraman con euforia
Hay que secarlas y sacar los recuerdos dolorosos de la memoria
Y esos que son fuente de una imperdible felicidad
Que se cambien en la llama del corazón, que calcine la obscuridad.
Corre más allá del límite del que puedas imaginar
Ve tras lo que quieras con tu fuerza poder obtener
No decaigas sigue hacia adelante sin que nada te pueda detener
Rompe los muros y supera los obstáculos que se han de cruzar.
Cree en ti y todo lo podrás ir siempre realizando
Has que lo imposible para ti se vuelva un escalón a subir
Súbelo y has posible lo que uno no se puede ir ideando
Que arda con ímpetu la llama del corazón de este vivir.
Abre la puerta una vez más y corre por ese lienzo sin estar dibujado
Marca ahí las líneas que en tu camino con tu voluntad has trazado
Aunque cuando vayas ahí andando te vuelvas a caer
Levántate de nuevo siempre más fuerte que en el minuto del ayer.
Siempre ve encendiendo la llama del corazón inapagable
Junto a las palabras que nunca de nuestro vivir se deben olvidar
Aun cuando el tiempo se vea negro serán el impulso para continuar:
“yo jamás me voy a rendir, porque hacia adelante iré imparable”