Fue cuando por primera vez le vi,
que despertó el sentimiento del lecho,
el corazón latió dentro del pecho,
entonces de la muerte yo volví.
Fue tal la sensación dentro de mí,
que el llanto y dolor se habían deshecho,
una nueva ilusión había hecho,
que olvide lo que alguna vez viví.
Pero fue la ilusión pronto apagada,
y el llanto y el dolor se encendieron
sin que yo pudiera hacer ya nada.
mi corazón y mi alma se durmieron,
en una eterna noche acompañada
de sentimientos que jamás murieron.