Tristes orquídeas lloran
sobre tu negro vestido marchito
para despedirte porque te fugas
en esa barca de madera
blanca por tu muerte
Recuerdo todavia
tus ojillos fragiles
tu azul mirada
tus blancos besos
de una mustia mañana
Siento a veces,
engañado por la locura,
rozar en el aire tus cabellos
no me asusto, no me sorprendo
porque la parca jamás te llevara
lejos de mi corazón