LA DICHA DEL PEREGRINO
Solo tiene la dicha el caminante
de sentir su camino terminado
recogiendo miseria del vejado
y sembrar buen camino en adelante.
Siempre puede atrapar echando el guante
alentando al que quiera buen versado
escribiendo en papiro lo pensado
y plasmar con acierto de viajante.
El machado jamás prende al poeta
ni siquiera sacarle puede astillas
bienvenidas entonces a su dieta
cuantas penas vistieran de amarillas
que atrapadas se ahorquen en su treta
y marchitas olviden sus orillas.
Ya marchitas ahora tocan cillas
para enjugar y refrescar la grieta,
dejando en frescos granos de semillas
otra luz socavando nueva veta
en la cruz donde dejan alfombrillas
acamando la ruina a cual respeta.
Y siguiendo el camino tan campante
retrasando al sentir que algún cansado
necesita calor al ver lisiado
y calmar con versado acariciante.
Su misión es la risa del andante
cuando siente trovar bien compasado
un poema y consigue ver librado
al feliz peregrino tras su cante.
GAVASE
(foto de la red)