Arropada entre recuerdos
van pasando los días,
atrás quedaron los años
de ilusiones compartidas.
Sientes la vida pasar
con latidos de esperanza
de al menos poder guardar
los recuerdos de la infancia.
Los recuerdos felices pasados
como el leve humo se esfumaron,
con el paso de los años los senderos
se nos quedan marchitos y olvidados.
Las horas pasan lentamente
y en ocasiones muy aprisa,
las primeras desesperantes,
las segundas cual leve brisa.
Y por fin llega la noche
con alivio y pesadillas,
despertares de nostalgias
alumbrando el nuevo día.
Y recuerdas entristecida
las horas, minutos y días
que siendo madre y esposa
dedicaste media vida.
Y así, arropada entre recuerdos
pasará el resto de la vida
esperando algo, no sabemos
si un milagro de la vida.
Fina