Tan cierto es un día muy allegado,
aquel que encuentro en el césped,
a la vuelta de mis ojos.
Tan cierto es un sudor de tus manos,
tan cierta mi ceguez de océano nocturnos.
tan cierta es mi entrega,
tan cierto tu abrir a mi amor que no vacila.
Tan cierta es mi entrega niña para mi,
que no hay pesquisa de que fuera tu regalo,
de que fuera el autor trapecista de tus atenciones.
Tan cierta es mi entrega niña para mi.
a los que haceres de tu pelo en gestión,
de dominar estos ojos que te ven a diario.
Solo puedo deslizarme,
al movimiento tuyo,
seguirte una vez que te pierda,
sin significar que dejes de existir.
Humberto Velasquez Jimenez
10/Abril/2014