¿Por qué me señala,
señor Don Juan,
Don Pepe,
señor Don tal?
¿Por qué no se ahorra sus palabras
y deja de decir disparates,
de decir que aún soy muy joven,
que me falta recorrer camino,
que no sé la diferencia entre una rosa y una botella de vino?
¿Por qué no se traga sus comentarios
y deja vivir la vida
a quiénes quieren disfrutarla al máximo
sin consejos de décadas erradas,
y sin explicaciones de sus desengaños
y desamores?
¿Por qué es tan hostil señor,
por qué cree saberlo todo
con sus 64 años llenos de fracasos,
llenos de atropellos y de mentiras?
¿por qué cree conocer la vida
de pie a la cabeza?
¿por qué me engaña de ésa manera?
si usted bien sabe
que 64 años no son suficiente
para entender la vida,
ni le han servido a usted
para entenderse usted mismo
Entonces, señor
¿por qué me señala
diciendo que soy un niño,
diciendo que me falta vivir la vida,
que me falta crecer y ser más \"grande\"?
Yo le pregunto, señor sabelotodo
señor que no sabe nada,
¿para qué crecer y ser más grande
si éso no cambia el hecho
de que moriremos sin saber de nada?
sólo aumenta el porcentaje
de volvernos viejos orgullosos
y buenos para nada.
Entonces, vuelvo y le repito
señor Don Juan,
señor Don Pepe,
señor Don tantos que no saben nada,
deje en paz a los jóvenes,
a los que queremos aprender de la vida;
sin tanto palabrerío,
sin tantas reflexiones y argumentos inválidos,
sin tantos viejos testarudos y soberbios
diciéndonos qué y cómo hacer las cosas.
Deje en paz a los que quieren ser felices
sin sus tantas babosadas
y porquerías.
Y le sugiero,
señor Don vivo
señor Don sabio,
señor tan muerto al mismo tiempo
no deje que la experiencia lo consuma
o morirá enseñando
a los que aún les queda tiempo
para aprender.
Mire que la muerte viene lenta
pero segura
y la vida es una
y nada más.
Así que no se preocupe por mí
que yo estoy feliz
con mí ignorancia,
gracias.