Como aún siguen los temblores en el norte de este movido Chile, estoy reeditando este trabajo realizado cuando nos azotó uno de (8.8),pero allá siguen con temblores sobre 6 grados.
Cuatro murallas partidas
el techo está por los suelos
las vigas entrecruzadas
y en el piso tiradas
las medallas del abuelo.
El viejo está sentado
en lo que era su refugio,
pintando sombras ausentes
del desorden de su casa.
Tres cantavientos llorando
con el viento de la mañana.
¿Que mas puedo perder?
si el alma me la quitaran
tendría solo este cuerpo
camino de la alborada.
Supiera amiga mia
ver arrancar hasta el sueño
así de una sola plumada
bailando la naturaleza
cerro abajo por la quebrada,
si corrían las rocas
esas que estan clavadas
en la ladera del cerro
por mil años acostadas.
El cielo se llenó de alas
para estar mas sosegadas,
porque los árboles digo
la tierra sus copas besaban.
En la laguna las aguas
se batían desesperadas
y en la casa del abuelo
la calma está botada.
El Cristo se desclavó
la Virgen arrodillada
el pequeño entre las bancas
una plegaria clamaba.
Y el valiente héroe mirando
de espalda sobre la calzada
ese sol sanguinoliento,
que ya la tarde llegaba.
Miré mi entorno en el suelo
los llantos en nubes lloraban
en mil carrera los hombres
su alma tranquilizaban.
Acá se ve lo que somos verdaderamente.