Al nombrarte siento en mi pecho una hinchazón
Ojos lagrimosos, una voz quebrada
Y un recuerdo inolvidable.
No creo que pueda definirte mejor
Hablar de ti es invocar la voluntad de los huesos,
Por un lado a Bolívar y la independencia,
Por el otro la Evita buscando igualda\',
El Che de Argentina a Cuba se embarcaba,
Soñar con Luther King,
Y sintonizar a The Beatles desde USA.
Al recordarte me empapas de lo importante
Lágrimas, sudor y sangre,
Son las armas que te van a llevar hacía adelante.
Por acá Allende en la moneda hasta el fondo con lealtad,
Y pa’ allá la Frida Kahlo en México pintando sin igual
pero Benedetti te pronuncia con tanta inspiración
Y yo me quedo soñando contigo, mi amada revolución.