La neblina abrazando la montaña
le impregnaba de su húmedo aliento
al verde bosque que con ansias
lo recibía aprovechándose
del caminar de ella a los cielos
donde iba a reunirse con las nubes
que con paciencia esperaban su llegar ,
esto y mas observaba mi ser
parado en la cúspide de una roca ,
el astro me acariciaba
permitiendo que mis sentidos
se llenaran de ese virtuoso enuentro
de estos seres que con la profundidad
del silencio se encuentran ,
dejando huella en un mar de árboles
que se alimentan
de la frescura , de la calidez ,
del aire y de toda la presencia
creada que crece
en el contacto físico y visual .
Así me sentí flotando entre ellos
con mis ideas que se fertilizaban
de una paz que nacía del interior
creciendo con la bondad del Creador
por permitirme estar consciente
de su presencia de todo lo que veía y sentía .
Gracias vida .