Tú eres como el
Pétalo de la rosa
Al pasar la corriente
De aire, te ciñes a tus
Raíces para no salir en viaje.
Tú eres como la dulzura
De aquel brotar de miel,
Que baña tu piel bajo la
Certidumbre de Crepúsculo.
Tu andanza, no se Compara, con el del
Pingüino vagabundo,
Escondido atrás de la Niebla humo.
Tu sentir no se compara,
Con la abrazadora
Emoción de brindar una
Mirada bajo un nubazón
Pasante que vigila tú Mirada.
Tú te enfundas ausente
Dentro de tu corazón
Con eco,
Alimentado por
El forcejeo de la lluvia,
Que cae deslizada sobre
Las manos del viento.
Tú eres como la rosa
Cálida y hermosa
Emergida por el beso
Del roció.
Dulce flor tierna y ágil
Almacenas tu amor
Como lo hace el sol.
Tus ojos son un par
De perlas preciosas,
Preciosas como las conchas
Marinas arrastradas a la orilla
Por la ola sacudida.
Rosa cálida y hermosa,
Deliras al deslizarse la
Brisa suave en tu boca.
¡Ah bella rosa en la sequía
eres la flor más hermosa!