Tenía el poeta, dentro de mi dormido
y una mañana, lo despertó mi madre
no estaba muerto, tan solo escondido
como se esconde el sol, al caer la tarde…
Y no es que haya sido, un poco cobarde
por tanto tiempo, haber estado perdido
es que el destino me hizo que aguarde
el momento justo, en que he aparecido…
Ahora mis días y mis noches enteras
son musas que inspiran, a mis poemas
que forman ideas, palabras sinceras
y le ponen magia a todos mis temas…
Le escribo al amor, le escribo a la gente
le escribo al dolor, que reina en el mundo
y a fuerza de fe, y con alma valiente
le escribo a la paz, con clamor profundo…
CAZA
06/04/2014