Es una forma sacra la suya
al decir te quiero,
conozco mi boca mi sexo y mi tumba
y yo aun así le quiero,
podre navegar en otras aguas
y a otras estrellas podre perlar
pero es solo en su nombre
donde estrellas yo congelo
para después darcelas a regalar,
exploro mundos con o sin deseo
y si deseo pronto abre de parar de desear,
mas en sus manos mi anhelo su vuelve eterno
y en su voz mis demonios se comienzan a arrullar.
Sabe bien el guardar el secreto de sus alas en celo
y volar bien alto y dejarse tirar,
sabe bien de el trueno de mi cuerpo
y la forma en la que quemo sin quemar.