Por fin la lluvia cesó
y el sol apareció
llevándose los cielos encapotados
para hacer su aparición el calor
Los días ya son más largos,
se pueden aprovechar mejor
y si es en una buena compañía
se disfrutan sin parangón.
Los colores son más alegres
y la gente sale más
el alboroto se hace presente
y parece que los problemas
son más fáciles de llevar.
El optimismo se hace patente,
se respira mucho mejor
con excepción de los alérgicos
que lo llevan algo peor.
Pero seguro que poco dura
y el mal tiempo volverá
hasta bien entrado el verano
en que nos durará algo más.
Y las lluvias aparecerán
con chaparrones abundantes
que los santiagueses sabemos llevar
y que cuando no los tenemos
añoramos aún más.