Víctor Sorchaga

Deambular


Sientes esa tierra seca y erial,

donde el sol escu-

rre sus raíces:

esa tierra que sube

por tus talones, que llega a tus manos,

a tu boca,

que te rasca los huesos.

 

Las hebras del sol te 

hacen 

llover, pero

no nutres nada,

eres un fu ma  ge   es    ca     pan      do.

 

Creo que

así pasa con Rulfo. 

De eso me acuerdo.