carlosurri

Lejos del alba

Entre la muchedumbre y las penas ahogadas

Contando con la noche, el licor y los cuerpos sin rostro

Va caminando, deseando dormir en una nueva almohada

Y se marcha, lejos del alba, al bar de los miedos rotos

 

Ahí escondido, en varios versos de la calle

Cree que todo será trivial con el corazón bajo un candado

Antes de entrar se traga la llave

Nunca imaginó que caería tan bajo

 

Sueña

Llora

No pierde el humor

Sabe que las lágrimas son de gloria

 

No sabe quién de todas es la madama

Y quiere una cama, tiene un ansia atroz

\"Vos, traeme una dama\"

Dice, y se deja llevar por el juego que nunca jugó

 

Suelta su reloj, deja caer toda su ropa

El color y la forma lo toma como un buen presagio

Oye el dulzor de un par de notas

Mira la silueta de montaña vertical y se va preparando

 

Detalla la sombra y sus curvas sonrientes

Y tanta gente que por ahí pasó

\"Si es un sueño, que no me despierten\"

Piensa, mientras conoce las caderas que siempre soñó

 

Cuenta una por una las cicatrices

También los lunares y cambios de tez

Nadando en la cama de los náufragos infelices

Saboreando por última vez esa nueva piel

 

En vez de la espalda le toma la mano

Y ella con picardía lo intenta incitar

\"Sin miedo que tú y yo no somos hermanos\"

Y como en un pueril juego la empieza a imitar

 

Saborea su aliento a cigarrillo

Y como un hilo suelto que se va jalando

Toca su cabello desde el riso hasta el remolino

Y sigue con el juego sin querer terminarlo

 

Con ese inocente interés decente

\"Aún no me sé tu nombre\"

Le pregunta de buena gente

Y responde: \"entre miles, lo sabe un solo hombre\"

 

Vislumbra levemente el color de sus ojos

En el mar de la cama donde no se ve nada

Ella no se sorprende por ver los de otro

Él... él piensa que el techo es la noche estrellada

 

Sin ilusiones termina su trabajo y lo deja sentado

Y él acostado aún no comprende el ritual

El alba llega y de la noche quedan retazos

Un tipo de luz no muy habitual

 

El día pasa y la ciudad lo recupera

Él lo acepta y continúa su vida

Le carcome el recuerdo de la noche entera

Y lujurioso entra en la espera de que acabe el día

 

Cuando llega al bar todo sigue igual

Al menos eso piensa y sigue su camino

Someramente analiza el lugar

Y dice para sí: \"hoy ella volverá a dormir conmigo\"

 

Sin preámbulos habla muy claro

La madama al mirarlo lo piensa dos veces

Él insiste sin dudarlo

Ella le dice: \"esto es mucho menos de lo que mereces\"

 

Jazz entra por su oído

Tango sale por su boca

Y en un Flamenco le dice

Que quiere otra noche de Bossa Nova

 

Desea la misma mujer de tan intenso color

La chica serpiente que baila por la flauta

La madama le dice que eso no es cuestión de amor

Que en el bar una dama baila es por la plata

 

Entiende sin reproche la situación

Y se va con una gran cara larga

Se dejó llevar por los juegos de la ilusión

Y ahora sí camina hacia el alba, sin ánimos de buscarla

 

La lluvia lo acecha mientras sigue caminando

Con unas lágrimas saladas que todo lo opacan

No tiene siquiera un paraguas en la mano

Empieza a confundir el vértigo con la resaca

 

Se para en la baranda del puente sin temblar

Y poco a poco empieza la cuenta regresiva

¿Sería una locura intentarse suicidar?

Quizá no tanto, si ama a una dama de compañía

 

Un leve empujón y todo resuelto

Pero siente el frío de unas manos congeladas

Se sorprende al volver a ver los ojos aquellos

Y ella le dice: \"no te preocupes, amor, que yo siempre seré tu dama\".