Sólo soy más que agua,
En ocasiones hasta salada.
Agua, cuando el habla llora
Agua, cuando el calor me sofoca
Agua, cuando alimento tu boca
Agua, cuando recorro tu alcoba
Mídeme como eso, como agua.
Ya, decides tú, si te ahogas
Te bañas, o te perfumas con ella,
O la dejas correr, entre las acequias.
Sólo soy más que aire,
En ocasiones, frio, triste, hiriente y cortante
Aire, cuando muevo tus sombras
Aire, cuando recorro tus pulmones
Aire, cuando acaricia tu cuerpo
Aire, cuando entro por tu puerta.
Trátame como eso, como aire
Y piensas si me coges o me sueltas
Libre al viento, a la Naturaleza.
Sólo soy más que fuego,
Siempre ardiente,
Fuego, cuando beso tu boca
Fuego, cuando tú, con mi cuerpo juegas
Fuego, que devorar nuestros sueños
Fuego, que no quema, ni calienta
Fuego, que alimenta
Ya eliges tú, si dejas la llama eterna
O la apagas con un beso de despedida en mi boca.