Dulce mora tu boca carnosa
me succiona la lengua caliente
la saliva, salitre espumosa
hace ola y el sexo nos crece.
Y las venas nos vibran constantes
y sonantes latidos se elevan
mientras todo se ajusta al instante
donde estalla un rocío de esperma.
Y al final el cariño más tierno
estadíos de albas y ocasos
un verano, después un invierno
para sueños de bellos abrazos.