En suspiros adherí tu piel a mi piel
pusee tus labios sobre los míos
y nos fundimos en ricos besos de amor,
pasé tus manos por mi cuerpo
mil veces, para dejar tu huella de amor
me desnude ante tus bellos ojos,
y me abrace a tu pecho desnudo
me abrigue con la piel de tu cuerpo,
y me cubrí de tus besos…
Amanecía y seguíamos juntos,
tus manos descubrieron mis gacelas
y entre tus dedos jugueteaban.
Mis labios buscaron con ansias los tuyos
para bebernos la ambrosia de tenernos.
La piel se sentía entre las sábanas,
feliz de vibrar entre tus brazos,
las entrañas gustosas se juntaban
como el cielo con la tierra.
tu piel morena se confundía con la mía
en el abrazo más dulce, que los dos nos dimos,
al canto del gallo, me aferre a tu cuerpo,
y al ver el sol, entrar por la ventana
te deje ir…
como se va la golondrina…
como se va el sol…
y con su noche llegan las estrellas,
y te vi en una de ellas,
con deseos de mí, y yo de ti...
En la última noche de amor que nos dimos.
La distancia nunca fue impedimento para amarnos
Nos dimos con el alma, con la piel y con la vida.
Alicia Pérez Hernández
-No es la pluma la que escribe es el alma-