Que las llamas no consuman
las fuerzas de los porteños
si hoy su casas son leños
encendidos por el fuego,
el agua de las esperanzas
no han de quitarles el sueño.
Con los brazos de ustedes
y la ayuda sin relajarse
los cimientos y los muros
volveran a levantarse
donde cayeron dormidos
los techos donde cobijarse
Vela tus muertos queridos
limpia el suelo y heridos.
A tus niños, besa tranquilo.
Mira los cerros quemados
que mañana la neblina
traera algo de frío.
Recuerdos seran despues
de los abuelos y niños
Así con mucho cariño
volveran a ver el sol
y ustedes con gran clamor
gritaran estamos vivos