....Si me pides pausa, te la brindo,
escalas armoniosas suenan de tu voz,
sin gritos, sin pesadumbres,
solo arrullos mañaneros...
la pausa te pone feliz, pero es triste,
la he definido así sin otro rastro,
pausa...
y la he repetido en exceso,
mucho más en los cuadernos sin nombres,
¿Para qué detenernos?
para respirar,
para tomar el café,
que nos hace daño,
para salir con otros, otras,
yo no saldré con ninguna que no lleve tu pulso,
y me pides.... exacto; Pausa,
Yo no llevo eso, soy ansioso, deportista y caminante,
corro con relojes que no me alcanzan,
y no te envío flores hoy, porque ya están en tu puerta,
no me puedes pedir detenciones,
olvidaba... la detención no es hacia mí,
es hacia ti...
...han pasado dieceseís días de pausas,
su voz sigue crujiente en el teléfono,
su casa sigue igual de añeja,
su alma sigue descocida,
ahora soy yo quien le pide una pausa...