me arriego a conocerte mejor,
a desentrañar tu mundo
saber de tu vida, de tus sueños e ilusiones,
saber de ti.
De esas cosas que nadie sabe,
que a nadie le confías, que a nadie le cuentas, saber,
cuando dices que estas bien y enserio lo estés,
entender tus miradas y saber cuando me vez con amor
y cuando me vez con cariño, con aprecio,
comprender cuando tu alma ansie silenciosamente un abrazo
y tu corazón deseé silencio.
Que me digas, esas cosas pequellas, locas, desvariantes, únicas y ante todo sinceras,
esas que has ocultado al mundo y que son tu secretos más profundos.
Que me permitas conocer tu luz, ver como alumbra tu camino
y el de las personas que están a tu lado,
pero también ver tu oscuridad,
Y ser la luz que alumbra en ella
y la mano que te guía por la campiña,
que compartas tus alegrías y tristezas
y ante todo me arriesgo,
a ser tu aliado, tu cómplice, tu compañero,
en esta aventura llamada vida.
La última opción del amor.