Sentada en un incómodo silloncito mientras la mirada dirijia a la calle, un ritmo musical que solo hablaba de vivir el momento aturdía mis intuiciones.
Era contaminante la cantidad de desconcentraciones que se encuentran en un establecimiento de hamburguesas. Musica por todo el pequeño lugar, risas joviales que encuentran sosos motivos de nacer, autos celericos, con prisa y preocupaciones y una botella de negro nectar la cual toco solo para redondear con la punta de mi indice la boquilla.
Remojo mis labios, las risas joviales desvanecen al par de la musica iracunda. Y muy tenue, así como casi transparente, se escucha una balada, percibí por unos minutos esa calida atmósfera que se siente todos los días al despertar y recordar.
De nuevo la marejada de ataques auditivos me trajo de vuelta al momento... en el cual solo eras un recuerdo tenue.