Yo te amaba…
Con un amor obstinado y atrevido,
con ansiedad voraz y con locura.
Insaciables deseos de tus besos
galopaban ciegos en mi sangre
ansiedad infinita de tu cuerpo
varonil, de placer estremecido
cuando en mis brazos quedabas atrapado.
Yo te amaba…
Y confiaba en el “te quiero”
en mi oído apenas murmurado
y aquel calor de tus manos
aferrándose a las mías
Pero sólo fui una más,
una de tantas, atrapada
en el hechizo de tu voz embrujadora.
Yo te amaba…
Y aún ahora,
a pesar de tus mentiras,
a pesar de tu traición y tus engaños,
de este burlón silencio
que lastima mi alma cual agravio
sólo leer tu nombre me conmueve
y sólo recordarte, me estremece.