Despertando el espejo me encontraba
Me miraba como queriendo llamarme
¿Qué debía ver en él?
¿El hombre que escribe?
¿O el hombre que vive y ama?
Era el uno o el otro pero nunca ambos
Porque cuando amo no escribo, solo amo
Pero cuando escribo quiero amar
¿Qué hombre feliz escribe triste?
¿Qué hombre triste escribe feliz?
Se habla de felicidad como un pez
Se fuga escurridizo de las manos y luego vuelve
Ágil y repentino, inesperado
Decidí mirarme desgraciado,
Sería al menos por esta vez
Levanté mi cuerpo desganado, sin ánimos de salir
Anduve a mi trabajo y sin muchas ganas fingí
Que era un día tal como cualquiera
En casa fría y sola me acosté
Volví a dormir pensando en que mañana me vería
Y de nuevo pensaría, iría determinado a verme
Contento
Despertando nuevamente
El espejo me encontraba
Me miraba como queriendo llamarme
¿Qué debía ver en él?
¿El hombre que escribe?
¿O el hombre que vive y ama?
Porque cuando escribo me impaciento
Y cuando amo también
¿Qué hombre prudente escribe rápido?
¿Qué hombre desesperado escribe lento?
Decidí verme contento, al menos sería por hoy
Levanté mi alma animosa, y con ganas de salir
Anduve al trabajo y con muchas ganas fingí
Que era un día tal como cualquiera
De regreso en casa desordenada, me acordé de ti
Volví a dormir pensando en que mañana me vería
Y de nuevo pensaría, pero iría determinado a verme
Desgraciado
Porque en esa rutina triste y feliz me vería único
Y con cada tristeza escribiría mis derrotas
Y con cada alegría apreciaría la belleza de la vida
¿Sino cómo apreciar la tristeza cuando estás feliz?
¿Cómo apreciar la felicidad cuando estás triste?
Debes estar para apreciar, y ser para entender.
Debes estar para pensarte, debes estar para vivir.