Un leve sonido emana de su pecho
ese hombre que recostado esta en el lecho
taladra sus oidos con cuentos siniestros
de la boca de la muerta, de la boca de su novia.
Memorable paciencia recorre su cuerpo
puesto la sangre ya se la chupo la muerta
es intransigible como pasa el tiempo
él no tan vivo y ella no tan quieta...
Aferrado no la suelta, observa la luna...
su complicidad compartida
ella a la muerta le dio vida
en aquella lejana laguna
Pero en todo trueque tiene dos lados
ella vivio, y él por ella ... murio...