Soledad nació en un viernes santo
aunque debió haberse llamado luz
porque tiene mucho de Dios,
camina en la humildad y el amor
incansable mujer de cuidados
y piedad al hermano.
Su mirada es como un angel celestial
reflexiona como una anciana
aunque su corazón siempre será joven,
descubre los secretos de la vida con sencillez
Ella es una mujer que estima
y olvida los dolores
dice su oración con devoción
entregando sus rezos al divino Señor.
Entrega sus dias de felicidad
con su sonrisa de aurora
el mismo cielo extrañaría
el timbre de su voz.
Soledad es serena y tierna
como ese beso de niña,
sus dones son una leyenda
que Dios le otorgó.
Su paz reina en la tierra
y perfuma los dias de bendiciones
su abrazo es como petalos de flores,
sus amigos llevamos
la fragancia de su presencia.
Hoy hay fiesta en el cielo
porque ella nació
en este día santo
para vivir su santidad
brillando en su hogar
como esposa bendecida
madre fiel
en su padres
incondicional;
amiga íntegra,
de su cuerpo
un templo entregado a Dios.
Poema dedicado a mi amiga Soledad Roa