En la tormenta se escuchan
truenos, las gotas de agua
al tocar el suelo, el sonido del viento.
El caos inunda la tierra mientras el
líquido más importante de la vida
cae milagrosamente del cielo.
Parate a escuchar la lluvia,
escucha su historia,
su furia natural e indomable.
¿Quién en el mundo podrá deterner
al cielo una vez decide vertir su líquido?
Solo mira como las gotas cean en desorden
sobre la tierra y observa como las recibe
con todo su amor y anelo.
Una vez se acaba aquel suceso maravilloso,
queda la paz, el silencio, todo está en calma,
todo ser viviente se ha ocultado esperando a
que acabe el suceso, por ello nada se mueve
una vez termina.
Si cierras los ojos en ese momento,
podrás sentir la paz, la verdadera
paz, la que todos buscamos...
Es como si la última bala de una guerra
sin fin, halla sido disparada y despúes de ello
solo se escucha la nada, el silencio real,
el silencio natural y tu alma por fin es libre,
así sea por un instante, sabes que todo,
aboslutamente todo es posible.
De esta manera persivo la lluvia
porque una tormenta te enseña
lo caótica, lo hermosa y lo calmada
que puede ser la vida.
MEVE.