Mi llamado.
No llamo a las mariposas a este conflicto
ni pido a las estrellas del pasado
a mediar el amor que han olvidado,
ni molestaré a la luna inerte, sin suspiro.
Y menos al sol que no sabe, sino quemar.
Es trillado en los versos enunciar
a elementos destinados a no amar
solo giran y giran según la gran explosión.
Buscaré en el capricho de la mujer,
la razón- sin razón- de su olvido.
Si, a esa mujer que anidó en su pecho
la emoción de mis besos; de mis labios
a la que distrajo mi vida con su voz
de sirena en el océano de azul infinito.
No diré a los pajaritos de un solo canto,
ni a los grillos de luces sin rumbo.
No, pobres ellos, no saben amar
como yo amo con el alma y espíritu.
Amo con mi aliento, con mis sueños.
Amo con mi canto ya solitario.
Amo en las noches claras y negras.
En ellas recito los versos a la dueña
de los perennes y benditos olvidos.
Solamente apelo al amor que me dio,
A su fuego nocturno y aun diurno,
Veré si aun recuerda que mi cuerpo
era el delirio de un arco iris
en su figura de ángel que perdió el rumbo
del cielo que le tenia prisionera.
Aun te espero!!!