Susurrando en la madrugada
por las piedras frias andan
una niebla esmeralda
que avanza junto al alba
buscando un amanecer
Rayos caen
como lagrimas
del cielo,
como una amante tierna
como una joya eterna
Fuma el viento un grito
que se va ahogando en el olvido
el olvido de un rio
de una esmeralda madrugada,
una espera oscura
que se llevo una corriente fria