Jesheral

CAMBIO DE HORARIO

*La hora perfecta de comer es,

para el rico, cuando tiene ganas

(casi nunca en las mañanas

porque le produce estrés)

 

*Y para el pobre, cuando tiene qué.

Esto es triste y delicado

que esté esperando un bocado

no importa quién se lo dé.

 

*Autor: Luis Velez de Guevara.

Complementado por: Jesús Hernández Almeida.