Seguir el camino, seguir la señal,
escuchar el llamado…
no sé cuando fue, no sé el día, ni la hora,
no sé el minuto, en que te elegí,
o sí, lo sé, porque tal vez fue en todos
o cada uno de aquellos momentos.
ya no importa, porque en mi estás.
Marcando mí sendero,
para llegar al final del comienzo.
pidiéndote como todos o cada uno
¡Indicarme el camino! ¡Dame la señal!
ayudarme a sentir que siempre seré fiel.
¡Aquí estoy! ¡Rogándote!
dame el camino, dame la señal,
¡Dame humildad de aceptar mis virtudes
Y capacidad para sanear mis defectos!
Porque tú sola presencia,
me hace sentir pleno y feliz
Quisiera me salpicaras de tu sabiduría
para divulgar tu palabra con toda mi voz …
y que ¡todos! ¡Todos!¡Todos! …,
Avisten que para Ti nací
y que solo a tu lado me siento feliz.
Aquí estoy, ante Ti, pidiéndote
que si alguna vez dudo,
sea de mí, que como hombre
Tú me lo permites.
Y dame la gracia de volver a ti,
Porque estoy convencido
que solo para seguirte a Ti nací.
Dame la oportunidad de aclarar mis ideas
de sentirme siempre hijo, hermano
no solo de tu hijo, sino de mis hermanos
por los que hoy, también me consagraré.
Y cuando en el camino elegido
se ciña la entrada de tu luz
Solo te pido templanza…humildad,
al aceptar mi destino,
y nunca jamás de Ti volver a dudar.
Que el error del hombre sea siempre así
Y nunca caiga en la debilidad
de atribuirlo a Tí.
Solo quien escucha el llamado,
escucha tu voz …
Oír El llamado, es oírte a ti,
el llamado a … estudiar, a ser obrero,
a ser empleado, a ser actor
a ser poeta o simplemente como yo,
a ser tu mensajero.
A sabiendas que hacer lo que amo,
me hace inmensamente feliz,
sentir el amor que me une a TI,
me guía en este día,
a honrarte y honrarme amado Señor
declarándome para siempre tu servidor.
No sé cuál fue el momento, el día, la hora
pero hoy acá estoy.
¡Gracias!, por llamarme
y dejar que mi corazón escuche tu voz
Gracias, por darme la razón de evocarte
y llenar de orgullo mi corazón
Gracias por dejar ante Ti rendirme
sublime, glorioso, gallardo, humilde,
abandonarme en tus brazos
Y en tu amor ser enteramente Feliz
AMADO SEÑOR
MARGATITA MONSI