margarita 26

EL LLAMADO

 

Seguir el camino, seguir la señal,

escuchar el llamado…

no sé cuando fue, no sé el día, ni  la hora,

no sé el minuto, en que te elegí,

o sí,  lo sé,  porque tal vez fue en todos

o cada uno de aquellos  momentos.

ya no importa, porque en mi  estás.

 

Marcando mí sendero,

para llegar al final del comienzo.

pidiéndote como todos o cada uno

¡Indicarme  el camino! ¡Dame la señal!

ayudarme a sentir que siempre seré fiel.

 

¡Aquí estoy!  ¡Rogándote!

dame el camino, dame la señal,

¡Dame humildad de aceptar mis virtudes

Y capacidad para  sanear mis defectos!

Porque tú sola  presencia,

me hace sentir pleno y feliz

 

Quisiera me salpicaras de tu sabiduría

para divulgar tu palabra con toda mi voz …

y que ¡todos! ¡Todos!¡Todos! …,

Avisten que para Ti nací  

y que solo a tu lado me siento  feliz.

 

Aquí estoy, ante Ti, pidiéndote

que  si alguna vez dudo,

sea de mí, que como hombre

Tú me lo permites.

 

Y dame la gracia de volver a ti,

Porque estoy convencido  

que solo para seguirte a Ti nací.

Dame la oportunidad de aclarar mis ideas

de sentirme siempre hijo, hermano

no solo de tu hijo,  sino de mis hermanos

por los que hoy, también me consagraré.

 

Y cuando en el camino elegido

se ciña la entrada de tu luz

Solo te pido templanza…humildad,

 al aceptar mi destino,

y  nunca jamás de Ti volver a  dudar.

 

Que el error del hombre sea siempre así

Y nunca caiga en la debilidad

de  atribuirlo a Tí.

Solo quien escucha el llamado,

escucha tu voz …

Oír El llamado, es oírte a ti,

el llamado  a … estudiar,  a ser obrero,

a ser empleado, a ser actor

a ser poeta o simplemente como yo,

a ser tu mensajero.

 

A sabiendas  que hacer lo que amo,

me hace inmensamente  feliz,

sentir el amor que me  une a TI,

me guía en este día,

a honrarte y honrarme amado Señor

declarándome para siempre  tu servidor.

 

No sé cuál fue el momento, el día, la hora

pero hoy acá estoy.

¡Gracias!, por llamarme

y dejar que mi corazón escuche tu voz

Gracias, por darme la razón de  evocarte

y llenar de orgullo mi corazón

 

Gracias por  dejar ante Ti rendirme

sublime, glorioso, gallardo, humilde, 

abandonarme en tus brazos

Y en tu amor ser enteramente Feliz

AMADO SEÑOR

                                     MARGATITA MONSI