Abren las velas como alas
estelares navíos
que a la odisea se dirigen
por celestes dragones e infinitos,
pon tu cuerpo en el mio amor mio.
vuelan entonces los navíos
sobre una suave nota de tu voz
en la corriente de un suspiro
atravesando constelaciones
y feroces momentos,
moerdiendo cual fruta ángel mio.
Barcos arrastrados por nieves y cometas
por los polos y eternos hielos
del cielo, pon tu boca
en el labio mio amor mio.