La muerte del perro
Me llamaste, me buscaste y me inunde en alegría, llenaste un espacio que ya hace mucho estaba vacío, me pediste que fuera a verte atrás del aula que estaba cerca de la biblioteca, corrí a toda prisa y en mi mente el tiempo pasaba lento imaginaba como iba a decirte que me gustas tantas cosas pasaron por mí cabeza, ilusiones que sé hacían pensamientos creí que por fin había llegado el día, que ese era el momento para iniciar una historia juntos, ya te veía a lo lejos mientras corría, a full palpitaba mi corazón que hace mucho no se sentía así de esta manera la emoción me consumía por fin llegue y sorpresa estabas tú acompañada de un sujeto te veías feliz radiante no me quedo más que tragarme mis palabras y escucharte, había un perro moribundo al lado de ustedes me pediste que le diera muerte por que tú no te animabas a ponerle la inyección que acabaría con su sufrimiento te dije claro y así lo hice y el perro murió y con el también murió mi ilusión; se fragmento mi corazón liberando un mar de melancolía me despedí con una efímera sonrisa nuevamente corrí a toda prisa pero en mis pensamientos esta vez solo había amargura tristeza por la desilusión que acababa de sentir; en fin creo que solo queda esperar a que sanen mis heridas y esperar quien se apiade de mi corazón que hoy está destrozado.
Para ti querida amiga a la que quise mucho.