No le temo a lo que de mi haga el olvido,
no deseo beber de la copa que borra los recuerdos.
He de ser lo que mi memoria diga
y voy a soltarla para verla libre,
y podré verme cuando niño
y me verás jugar en el jardín de los abuelos
con un dinosaurio plástico
que seguro olvidé en el asiento del colectivo
cuando volvía a casa una tarde de verano.
Serás parte del primer beso que no di;
y verás mi primer ojo morado tras una derrota.
Verás todo lo que he sido
y querrás matarme.
Jorge Leonardo Torrez
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