Por que en noches como esta, tú me ardes como un faro.
Me concedes la paz y la alegría.
En tus manos pasionarias huye mi timidez de ti.
De la furia desmedida que tus manos disparan.
Haces tender tus redes en la soledad en que estoy.
Como un pez en tus manos, aleteo frenético
Asustado del agua que de tu vientre fluye.
Solo la Luna es testigo
Del Crepitar de dos cuerpos
Y en tú laguna de estrellas,
Hay astronautas de besos que solo respiran tu aliento.
En tú espacio lujurioso
Yo solo soy quien te palpa.
El único en el planeta que te adsorbe con solo verte.
Yo soy aquel que entra en ti como loco
Y al estar en tú interior,
Hace de ti una flor.
Yo soy quien te recorre entera sin que me tiemblen las manos.
Yo soy aquel que te oye, te mira y te siente, desde este oscuro hueco.
Desde esta soledad infestada de noches que te reclaman.
Aquel que escribe poemas mientras te hace el Amor.
Nerudiano
Todos los derechos reservados por Jorge Molina 2010