En La Puerta Del Bar
Ayer, al verlos pasar, me sorprendí...
yo estaba en la puerta del bar,
como siempre a esa hora
(del bar donde soy el gerente).
Tú, del brazo de tu esposo, embarazada,
y a tu frente... a pocos pasos
avanzaba un varoncito de dos años
aproximadamente...
Yo, en ese momento estaba pensando en nada,
ya me había olvidado de tu caso...
(tú fuiste un asunto pasajero,
sólo breves momentos de placer).
No quisiste ser mi concubina
ni que le diera mi apellido al bebé
(igual quise hacerme responsable).
Tú sólo pensabas en casarte,
y tenías otro “en vista” (¡hoy se ve!)
Mi madre me informó que andas contando
a algunos vecinos el secreto,
yo guardé silencio por respeto,
pero tú eres tonta (o no sé).
El niño es hermoso... ojos claros,
su pelo, castaño enrulado...
(si supieras que mamá guarda una foto
en la que soy de tu hijo, su retrato).
Este asunto es muy triste y me duele,
pero yo ¿qué puedo hacer...?
Me acerqué a la barra lentamente,
y, (como nunca a esa hora de la siesta)
comencé a beber...