En la noche
Madrugada, incierta de mis horas
me ha despertado un murmullo,
yo que solo
atónito y curioso admiré el instante,
tu mi niño bello, sonreías en tu sueños
Tu mi chiquillo tierno, golondrina que tus alas nuevas pintan.
Migrarás un día, a tu propio universo
desvelaste mi existencia, por amarte gozoso,
¡Oh cielo mío, tienes vía libre, tus rieles serán un puerto seguro!
Sueña, sueña con un futuro
vuela alto en la migratoria corriente, planea con cuidado
al desafiar el destino incierto
bello, suave entre mis manos
extenderé mis brazos, soltare los dedos
dejando salir mi espíritu, aquel día que en ti serán las primaveras,
más para este viejo serán mis otoños, bendecidos
por tu grácil vuelo.
Darío Ernesto Muñoz Sosa