Una luna enamorada
Vio una intrusa en su camino:
La tierra que muy ligera
Le arrebataba su brillo;
Se cruzó por el sendero
Para quitarle los rayos
Que le regala su sol
Entre dichas y resabios;
Llena de inmenso coraje,
Se ruborizó su faz
Y la luna, siempre pálida,
Reflejó un rojo fugaz...