Cruel idea de quienes han taladrado tus manos,
tus blancos pies, oh, bendito Dios, y tu costado.
Verdugos han sido los que te han crucificado,
los Anás, los Caifás e imperialistas romanos.
Te han abofeteado los indignos y villanos
y sirvieres de mofa y de burla, ante el senado
al ver tu rostro herido. de espinas coronado;
la burla era la risa, de viles y tiranos.
Cargándote la cruz, escupido y azotado,
comenzaste a caminar tristemente abatido,
pegado y escarnecido, has vencido al pecado.
Tu cuerpo ya sin fuerzas cayó desfallecido
y puesto en el madero pasaste a ser clavado,
y así, ser consumado, el escarnio que has sufrido.