Sin palabras e ideas de forma tal creas,
construyes vida a cada silaba,
la melodía de su sincronía el recitar del corazón.
Devasta lo que basta para inventar fragmentos de mi cuerpo si estoy hecho de trazos dibujados de tu inspirar.
Rendido luchare contra lo que nunca pelee,
perdido en el horizonte entre el cielo y el mar las palabras se ocultan,
no tienen una razón para existir mientras se ahogan en un llanto descomunal,
entendiendo el tardío momento en que nacieron reclaman ante quien las escribe,
culpándolo por no haber se quedado en tus oídos, retina o en el pensar.
Este mensaje que se grava en la blanca textura de suave tacto de impacto al contacto con la tinta,
me elevas hasta las nubes y estas me preguntan cómo es tocar la tierra,
yo les digo que la tierra me pregunta si acaso recibes los rayos.
LINCOYAN DEL ROSARIO