nata moreno

UN CIGARRO

Hoy tu ve la grandiosa oportunidad 

de hablar con la vida un rato,

se sento a mi lado con la intensión 

 de contarme una pequeña historia.

Pero antes fue ella la que 

puso las reglas de lo que seria

 nuestra charla.

Lo que a mi parecer fue un poco incomodo

no era yo la que queria hablar  

 como para atreverse a

condicionar la conversación.

Pero sabia que esta oportunidad

no se hiba a repetir asi que tome 

la desición de conversar bajo las reglas 

que impusiera.
Estiro su brazo en señal de querer

presentarse, simplemente deje el lapicero

aun lado y estreche su mano,

y fue ella quien se acerco lentamente

a mi oido y me susurra que nuestra conversación

seria vastante corta y que simplemente

duraria el tiempo que mi cigarro estuviera prendido.

 

No entendia lo que estaba pasando,

si estaba hablando con la misma vida, porque,

no me conocia, me trataba como si nunca hubieramos conversado,

no entendia nada, en ese mismo instante 

se lenvanto de la mesa como si hubiera recordado algo

simplemente me dijo que las reglas habian cambiado  

y que queria que fuera yo la que le contara una historia.

Quede sin palabras no sabia en que momento los

papeles se habian cambiado, simplemente 

me recuerda que nuestra charla se termina en conjunto

con mi cigarro.

Respiro profundamente y comienzo hablar de la chica que yo era

de esa que sabe sobre las falsa promesas, de llantos y de engaños;

de golpes, de fracasos y de supuestos amores; 

de esa que hablaba de marcas, de bebidas y de lugares;

de esa chica que era y que ya no existia

de esa que aprendio a ser mujer antes de tiempo;

de esa que habia aprendido tanto pero que no sabia nada.

La vida me interrumpe y me dice que porque 

no me enamore de ella antes,

la mire y le dige que nadie sabe como ni donde,

la indiferencia se hizo mi escudo, 

sin mas pretextos y sin mascaras,

visualize un plano casi perfecto uno que terminara 

por completo con las lagrimas, con las sonrisas

uno en que el teatro no fuera el lugar principal 

un alma vacia, un mal humor y no pertener a este mundo.

Mi cigarro estaba apunto de apagarse

 y le dige a la vida que llevara esperanzas a las 

personas ya que conmigo no pudo.

Firmo el relato
me despido de la manera mas cordial y le agradezco

por haberme escucharme, mi reflejo se borra por completo

y esto fue solo un cigarro.