Tu y yo
somos dos espíritus libres
convertirnos en uno solo,
desnudos frente uno del otro
reconociéndonos la piel,
tus manos temblorosas
pasan suavemente por mi rostro
las mías acarician gradualmente
tus fuertes brazos,
me acerco poco a poco y
beso tus dulces labios
mientras viajas con tus manos
por el largo trecho de mi espalda
haciéndome estremecer,
dulcemente mis labios
recorren tu cuerpo
hago estaciones
en tu cuello y en tu pecho
discretamente observo tu rostro
te encuentras en la nebulosa
fraccionándonos en ferviente pasión,
conjugándonos entre sí,
compartiendo cuerpo y alma.
Cada amanecer
despertando en tu pecho
arropada con tus brazos,
trato de escribir mi nombre
en el lienzo de tu piel
quedando tatuado un beso tierno,
caricias que te eriza
transportándonos a un mundo
casi desconocido por los dos.