Cuando el otoño llegue para no irse jamás
a clausurar a una primavera que acabará
llevándose los mejores años de dos vidas
no quedará más que abrazarnos querida.
Cuando tus arrugas lleguen para no irse
y cuando al fin mi paso lento me aterrice
nos tendremos los dos y a mil recuerdos
que nos revivan cuánto nos queremos.
Corazón no me voy a morir después de ti
porque si mueres tú, a la vez será mi fin
amor sabes que no sé vivir sin ti a mi lado
compañera de vida no sueltes mi mano.
Cuando llegue el mañana, que desde niño
esperaba tanto que vivieras al lado mío
nos sentaremos serenamente tranquilos
más enamorados y por lo tanto más vivos.