ENLACES QUÍMICOS: El efecto de tus besos
¡Qué rápido fue el mecanismo de acción de tus besos!, que atravesaron fácilmente mi barrera hematoencefálica, modificando, de esta manera, mis receptores moleculares, y cambiando el flujo continuo de mis vías dopaminérgicas.
¡Qué fácil fue volverme adicto a ello!, sin importar los efectos secundarios, o incluso sin tener en cuenta el síndrome de abstinencia, adiestrado, en efecto, a mi núcleo accumbens y actuando sobre su sistema de recompensa.
¿Habrá algún fármaco agonista que actúe sobre los mismos receptores específicos como lo hacían tus besos?, me pregunto en silencio. Quizá tan sólo el besarte pueda calmar este incendio.